Así es, cuando parecía que ya era un hecho y que la tasa del impuesto de matriculación se iba a incrementar y poner en vigor en los últimos meses, el acuerdo en el Senado ha supuesto la congelación, al menos durante 2021, de esta tasa.
Esta subida en el impuesto de matriculación venía dada a consecuencia de la nueva normativa WLTP (Worldwide Harmonised Light Vehicle Test Procedure), un nuevo modelo de homologación más estricto en el consumo y las emisiones de CO2 de los vehículos propulsados a motor.
Esta legislación fue aprobada hace años, concretamente en 2018 y la intención era implementarla a finales de 2020 pero en España se concedió una moratoria para que no entrara en vigor hasta el 1 de enero de 2021.
¿Cómo afecta este cambio en la compra de un vehículo?
A la hora de adquirir un vehículo nuevo uno de los pagos al que se tiene que hacer frente es al denominado impuesto de matriculación. Este coste que grava el nivel de emisiones estipulado por la Ley de Calidad del aire se incrementa o disminuye en función del consumo y de las emisiones de CO2 de cada vehículo. Así pues, un vehículo con mayor cilindrada tendrá que hacer frente a un pago más costoso que aquél que tenga menor cilindrada.
De esta forma, el nuevo sistema de medición del aire WLTP contemplaba aumentar en un 20% las emisiones de cada vehículo suponiendo un gran incremento para aquellos vehículos más contaminantes. Incluso en algunos casos, vehículos exentos de pagar este impuesto con el anterior sistema, estaban obligados a pagar con el nuevo sistema.
¿Cómo queda la situación hasta finales de 2021?
Hasta ahora, el impuesto de matriculación aplicado en la compra de un coche nuevo, y el que se aplicará de nuevo a partir del 1 de enero de 2022 si no se aprueba una nueva reforma, se articulaba en función de los siguientes tramos:
Para revertir el efecto que ha tenido la aplicación del WLTP, a partir del 2 de julio, y hasta el 31 de diciembre de 2021, comenzarán a aplicarse los siguientes tramos del impuesto de matriculación:
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